Pasaron veinticuatro años entre los dos éxitos olímpicos de los campeones italianos: se reunieron en el Palacio Provincial de Trento para contarse sus emociones
Sídney 2000-París 2024. Han pasado veinticuatro años entre el oro olímpico de Alessandra Sensini y el de Marta Maggetti y, mientras tanto, muchas cosas han cambiado en el windsurf: las clases, las tablas, el formato de competición… ¿Cuál es, sin embargo, el amor que El sentimiento de ambos por este deporte siempre ha sido el mismo, una pasión tan fuerte que iluminó la Sala Depero del Palacio de la Provincia Autónoma de Trento, que acogió las charlas del Festival del Deporte. A Marta todavía le brillan los ojos cuando vuelve a ver las imágenes de su hazaña, cuando el 3 de agosto en Marsella dejó a todos boquiabiertos al ganar la carrera por las medallas con una claridad extraordinaria y una estrategia perfecta: “En el windsurf no solo cuenta la velocidad, sino el largo carrera donde puedes recuperarte, hay que estar concentrado y lo logré. Este oro es el sueño de mi vida”. La misma lucidez que afectó a Alessandra, que contó como comentarista esta victoria en París: “Estaba emocionada como si fuera a participar en la regata. Sabía que ganaría, la maniobra de ataque fue perfecta, única”.
EN LA FAMILIA
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Momentos mágicos que quedarán para siempre en la historia del windsurf italiano y que Marta pudo compartir con sus padres, que volaron a Marsella para animarla: “Me hicieron un súper regalo. No pudieron venir a Tokio y fue maravilloso tenerlos cerca de París”. Pero, como suele ocurrir, el éxito esconde un camino lleno de altibajos: “Cada deportista tiene sus momentos difíciles, después del Mundial de 2022 no podía seguir adelante. Estoy feliz de haberme recuperado cinco o seis meses antes de los Juegos y de haber venido preparado: esto fue suficiente para tener la mentalidad adecuada”. Como le ocurrió a Alessandra antes de conquistar el legendario oro en Sydney aquel lejano 23 de septiembre de 2000: “En mis primeros Juegos Olímpicos, en Barcelona 92, quedé séptima, eso me derribó un poco pero también me empujó a comprender lo que Tuve que seguir trabajando para mejorar y en Atlanta ’96 gané el bronce y cuatro años después el oro”.
EL MODELO
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Y fueron las hazañas de Alessandra las que inspiraron a Marta: “Yo era pequeña cuando ella ganó, la veía como un ídolo”. Mientras que ahora es ella quien es un símbolo para las más jóvenes: “Esta victoria no me ha cambiado, me ha mejorado y me ha hecho más mujer, más madura. Quiero dar el ejemplo y empujar a los niños a lograr sus objetivos. ¿Mi objetivo? Volver al mar lo antes posible, luego el Mundial de 2025 y, mirando más allá, reconfirmarme como campeón olímpico en Los Ángeles 2028”.
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