“Me escupieron y respondí, soy un hombre”: lo que pasó en Terni

La bronca con la afición con chupitos (“Si no estuviera el foso, hasta le daría dos pizzas”) y luego un espectáculo en rueda de prensa: el presidente rojiverde fue protagonista en la negativa

En la ciudad de San Valentino, el amor parece haber terminado. Insultos, peleas, escupitajos, amenazas en la conferencia. Los trapos vuelan en Terni. Los resultados no llegan y tras la derrota con la Ciudadela subsanada en plena recuperación, pasa cualquier cosa. Abucheos ensordecedores, el presidente Bandecchi corre bajo la curva para discutir con la afición, se inicia un escupitajo sacado de smartphones. El video rápidamente se volvió viral. Unos minutos y el patrón se va a la conferencia: “Andreazzoli dimite, vuelve Lucarelli”. Luego el exabrupto: “Me escupieron, lo volví a hacer. Soy un hombre, si no hubiera tumba le daría hasta dos pizzas en la cara”. Y más amenazas: “Ya me voy para mi casa, que venga el que quiera venir. No soy Jesucristo y me importa un carajo… que lo sea”.

AQUÍ ESTÁ LUCARELLI OTRA VEZ

Escenas casi apocalípticas, a pesar de que la posición de Ternana en la clasificación es todo menos irremediable. Dos derrotas seguidas, victoria perdida desde el 28 de enero. El club suma 34 puntos y está atascado en la mitad de la tabla, a -3 de la zona de playoff. A fines de noviembre, la decisión de exonerar a Lucarelli: “Una elección que se ha meditado durante un año y medio. No lo expulsé porque no ganó en Pisa, o porque no había ganado en cinco juegos. Hay más”. Incluso hace unos meses, el presidente Bandecchi no envió palabra. Y, sin embargo, hasta octubre todo parecía perfecto: cinco hits seguidos y espectáculo sobre el césped. Tras dos temporadas en el banquillo del club y un ascenso conseguido como protagonista, el titular ha optado por cambiar. “Yo había dictado lineamientos que no fueron respetados”. Entonces, adiós Lucarelli.

TERNANA EN VENTA

En el último período la temperatura ha subido. Y en lugar de echar agua al fuego, el presidente de Ternana lo avivó. Antes del emotivo derbi con Perugia, que luego perdió 3-0, anunció: “Vendo el club, este será el último derbi con Unicusano”. Es por ello que el organismo universitario telemático es oficialmente propietario al 100% del club. Sin embargo, Bandecchi primero confirmó que estaba cerca de un acuerdo con un consorcio angloamericano, luego la voluntad de quedarse al menos hasta junio. Ayer en la conferencia el cambio de opinión: “Rechacé 15 millones más los 9 que hacían falta para llegar al final del campeonato. Los compradores potenciales son inca…. como serpientes Teníamos una cita con el notario el lunes. Le dijimos que solo vendemos el 50%”. Ideas confusas y mucha bronca: “Yo vengo aquí, pongo 30 millones y ¿tú crees que me vas a escupir? ¿Usted está loco? Pero yo no denuncio a nadie, no denuncio cuatro cogl…”. Lo que sucederá es difícil de predecir. “Si Lucarelli quiere volver, tendrá que revisar sus condiciones, debe haber aprendido la lección”. El entrenador está advertido. Aceptarlo sería otro gran reto de su carrera. A él, la ardua tarea de devolver el amor a la ciudad del Día de los Enamorados.



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