Mayoría caótica, del ius scholae al superbonus: todos los votos en juego en el Parlamento

Los retos del Gobierno son muchos -desde el PNRR a la sequía, a la guerra de Ucrania y su impacto en el poder adquisitivo de los ciudadanos y en la competitividad de las empresas- pero las aguas muy revueltas en la mayoría con la pinza del M5S (sacudida por la escisión de Di Maio y tentado por el apoyo externo) y la Lega irrumpirá en el Parlamento con el riesgo de accidentes en algunas medidas delicadas.

Ya lo hemos visto sobre la ciudadanía para menores extranjeros y sobre el cultivo de plantas de marihuana con el desafío entre el Cinco Estrellas y el Partido Demócrata por un lado y el centroderecha por otro. También está la cuestión del superbonus, el más querido por los italianos y el más criticado por el Gobierno: bajo la presión de los partidos, se ha insertado una enmienda al decreto de ayudas que ha ampliado la audiencia de fichajes pero el juego podría reabrirse con el pasaje en el aula. Y en la misma disposición está la norma sobre la planta de valorización energética de Roma, a la que se opone el M5S (una enmienda del Cinco Estrellas ya ha sido rechazada en la comisión), mientras entre los grillini existe la sospecha de que un La medida puede desembocar en los simulacros en el Adriático Norte, considerados estratégicos por el Ministerio de Transición Ecológica pero indigestos para el Movimiento.

Liga lista para la batalla en el ius scholae

La Liga ha presentado 1.500 enmiendas, con el fin de bloquear el ius scholae, la disposición que otorga la ciudadanía a los menores extranjeros que llegan a Italia dentro de los 12 años de edad y completan un ciclo de estudios. La Sala de Cámara completó la discusión general en la última sesión de junio.

El texto, junto a la propuesta que apunta a la liberalización de la producción nacional de cannabis, están en el calendario de la Asamblea aprobado por los líderes del grupo de Montecitorio para el mes de julio, cuando podrán ser examinados con tiempos limitados. Sin embargo, si los textos son aprobados en Montecitorio, aunque sea con una mayoría dividida, entonces tendrán que pasar al Senado. En el Palazzo Madama sería un Vietnam, con miles de enmiendas e intervenciones de quienes – Lega pero también Forza Italia – no tienen intención de convertir en ley estas disposiciones.

Por no hablar, entonces, de otros proyectos sobre cuestiones éticas, como el útero alquilado, la ley sobre el final de la vida y el texto sobre homofobia que, tras el rechazo por el Senado del proyecto de ley Zan hace unos meses, el Partido Demócrata presentado anunciando que se trabajará para aprobarlo al final de la legislatura.



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