Tras el dominio del año pasado, su tercer título era predecible, aunque quizás era difícil imaginar una brecha tan clara con el resto de la parrilla y con su compañero de equipo. Max Verstappen es inevitablemente la referencia de F1. Los coches no sólo ocupan el lugar de trabajo: el holandés de veinticinco años es, de hecho, un amante total de los motores. Así lo demuestra su colección, compuesta por superdeportivos fabricados por Aston Martin, ferrari y otras marcas. Pero las sorpresas no faltan…