Tres personas están siendo investigadas en la investigación de la Fiscalía de Venecia sobre la masacre del autobús turístico que se estrelló en Mestre y que costó la vida a 21 personas. Según escribe Il Gazzettino, se trata del director general de la empresa «La Linea», propietaria del vehículo, y de dos funcionarios del Ayuntamiento de Venecia: el director del sector de carreteras y movilidad continental y el del sector Mantenimiento de carreteras. Contra ellos, la fiscal Laura Cameli plantea los delitos de homicidio en carretera, homicidio múltiple, lesiones personales graves o muy graves en carretera y lesiones personales por negligencia.