Más de 12.000 belgas conducen con un carné de conducir de plástico caducado: los conductores corren el riesgo de recibir una multa, una prohibición de conducir o ir a la cárcel

Desde el 7 de julio de 2010, toda persona que apruebe el examen de conducir en nuestro país recibirá un permiso de conducir europeo, que parece una tarjeta bancaria de plástico. A diferencia de la antigua licencia de conducir en papel, esa tarjeta debe renovarse cada diez años, al igual que las tarjetas de identidad. Sin embargo, cuando vence la licencia de conducir, el conductor no recibe automáticamente una invitación para obtener una nueva tarjeta del municipio.

Las cifras solicitadas por Verhaert muestran que de los 23.706 permisos de conducción emitidos en 2010 y 2011 con una vigencia administrativa de diez años, 12.139 aún no han sido renovados.

El ministro Gilkinet anunció previamente que está trabajando en un sistema de recordatorios, aunque aún no está operativo. Verhaert cree que esto necesita cambiar urgentemente.



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