Una nueva variante del virus MPOX se está propagando rápidamente por el continente africano. El mes pasado, la cepa del virus apareció por primera vez en Ruanda, Burundi, Kenia y Uganda, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud declaró el miércoles el estado de emergencia internacional. La nueva cepa podría provocar brotes en otros continentes, advirtió la OMS. Un día después ya había llegado el momento: el jueves por la noche se informó del primer contagio europeo en Suecia.
El año pasado la nueva variante inició un lento ascenso, y este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya contabiliza 17.000 personas infectadas por la enfermedad y más de 500 muertes. Esto hace que esta nueva cepa de virus, también conocida como clado 1b, sea más mortal que el clado 2, que provocó una ola mundial de infecciones en el verano de 2022. La enfermedad, que en ese momento se conocía como viruela simica, se propagaba principalmente entre hombres con múltiples parejas sexuales masculinas. En total, casi 90.000 personas resultaron infectadas. La nueva cepa es más mortal y más contagiosa. ¿Qué diferencia a esta variante y cuáles son las perspectivas?
1¿De dónde viene esta nueva cepa?
Mpox se origina en el Congo, donde hasta la fecha se ha reportado el mayor número de muertes e infecciones. El virus se presenta en ciertas especies de animales salvajes y puede transmitirse a los humanos cuando cazan o comen animales infectados. Por lo general, se limita a unas pocas infecciones, pero en 2022 una variante del clado 2 provocó un brote global.
El clado 1, por el contrario, lleva décadas provocando pequeños focos de infección en la República Democrática del Congo, afirma la viróloga Chantal Reusken del RIVM. “Pero desde el año pasado hemos visto un grupo de infecciones con una variante del clado 1, en la que se encuentran mutaciones características de la transmisión de persona a persona. Empezamos a llamarlo clado 1b”. En parte porque la cepa se propaga más fácilmente entre las personas, pudo convertirse en una epidemia el año pasado, dice.
La nueva cepa se propagó el año pasado principalmente a través del contacto sexual en la región minera del inhóspito este del país. El virus prevalece entre los mineros y los trabajadores sexuales, y ha terminado en otros países africanos, principalmente a través de comerciantes y trabajadores inmigrantes.
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2¿En qué se diferencia esta nueva cepa mpox de los virus del clado 2?
La nueva variante parece tener un curso de enfermedad más grave y ser más mortal, afirma Reusken. Pero los datos sólidos sobre la enfermedad son escasos debido a las malas instalaciones de salud en África. Según las limitadas cifras disponibles, la tasa de mortalidad del clado 1b ronda el 3 por ciento. Entre los niños, que a menudo tienen menor resistencia y también padecen otras enfermedades y hambre, esta cifra puede aumentar hasta el 10 por ciento, informan las autoridades congoleñas. La nueva variante también parece causar úlceras en casi todo el cuerpo, a diferencia de las variantes que a menudo sólo infectan la cara y los genitales.
Además, la nueva cepa parece afectar a un grupo más amplio porque también se propaga a través del sexo heterosexual. Mientras que antes las víctimas eran principalmente hombres homosexuales, ahora las comerciantes, los miembros de sus familias y las trabajadoras sexuales también están infectados con el virus.
3¿Puede el virus propagarse a los Países Bajos?
El jueves por la tarde se confirmó en Suecia una primera infección con la nueva cepa mpox, pero aún no se sabe si se trata del clado 1a o 1b. Dependiendo del comportamiento de las personas al viajar, el virus también podría aparecer en los Países Bajos, pero según los conocimientos actuales la posibilidad de un brote no es muy alta, afirma Chantal Reusken del RIVM. Es un virus que se puede controlar fácilmente, afirma. «En comparación con los países africanos, tenemos un sistema de salud completamente diferente en el que podemos determinar infecciones y así prevenir brotes, por ejemplo, investigando fuentes y contactos».
Además, los Países Bajos tienen un sistema socioeconómico completamente diferente, afirma. «Cuando las personas están infectadas, pueden simplemente quedarse en casa y no se ven obligadas a continuar con su trabajo por razones económicas, por ejemplo, como trabajadoras sexuales».