Martine (68) pierde 135.000 euros por fraude


Martine Brees, de 68 años, natural de Gembloux, en la provincia de Namur, ha sido estafada con nada menos que 135.000 euros. “Todo mi dinero”, solloza. La viuda recientemente jubilada se dejó capturar y está extremadamente enojada consigo misma. «No entiendo cómo puedo ser tan estúpido». Pero quiere testificar al respecto para evitar que otros corran la misma suerte.


empresa conjunta



Fuente:
SudInfo

Pensó que podía hacer algo con una cuenta de ahorros que prometía una tasa de interés muy buena. Era una cuenta del banco lituano Revolut, o eso creía ella. En realidad, detrás de esto había estafadores. Se pusieron en contacto con ella hace un año y finalmente se llevaron 135.000 euros, todos los ahorros de Martine, incluida la herencia de su difunto marido.

“Siempre dicen que ‘https’ es seguro, entonces no lo entiendo, no lo entiendo”, suspira frente a la cámara de SudInfo. “Y dice Revolut. También firmé contratos de Revolut, entregué mi cédula de identidad, lo entregué todo. Todo estaba claro, para mí era real”. Confiaba en una tal Laura Delcourt, que se hacía pasar por alguien de Revolut. Delcourt, consultora financiera afincada en París, disipó sus dudas iniciales y le aseguró que no se trataba de una estafa. “Pude simplemente depositar mi dinero y recuperarlo sin ningún problema. Lo probé y, de hecho, pude retirar mi dinero nuevamente. Por ese engaño seguí depositando dinero”.

Martine ha perdido todos sus ahorros. © SudInfo

Todo parecía estar bien en la pantalla de su computadora. Martine pudo ver todas las transacciones y las altas tasas de interés que recibía. Luego decidió depositar todos sus ahorros en la cuenta. “Lo creí. Esa mujer me llamaba regularmente, muy amigable. En resumen, todo parecía bien”.

Hasta que un día Martine quiso retirar 12.000 euros. De repente resultó que eso no funcionó. Llamó a su asesor financiero para pedirle explicaciones, pero él ya no respondió. “Todo fue falso. No he vuelto a saber nada de ella desde entonces y eso fue todo. Ya no tengo nada. He perdido 135.000 euros”.

Martine no se atrevió a contarle nada a su banco sobre su nueva cuenta de ahorros. Tampoco les dijo nada a sus hijos y ahora lo lamenta profundamente. «No he dormido en una semana por eso».

Ha presentado una denuncia ante la policía, pero la posibilidad de que vuelva a ver su dinero es muy pequeña. También se ha puesto en contacto con otras víctimas en el extranjero. Pero el peligro sigue acechando a la vuelta de la esquina. Recientemente recibió un correo electrónico informándole que podía recuperar su dinero. Afortunadamente no cayó en la trampa, porque se trataba de un caso de phishing. “Nunca más me atraparán. De todos modos, no me queda ni un centavo. Ya no pueden chantajearme”. Martine sabe que ahora le resultará difícil llegar a fin de mes con su pequeña pensión.



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