Pronóstico sombrío para el casquete blanco de la Marmolada: en 2040, según los estudiosos, el mayor glaciar de los Dolomitas desaparecerá. Actualmente pierde entre 7 y 10 centímetros de espesor por día, en los últimos cinco años ha visto desaparecer 70 hectáreas de su superficie (lo que equivale a 98 campos de fútbol) y, desde el inicio de las mediciones científicas, en 1888, ha retrocedido en 1.200 metros, y con un incremento de la altura del frente de 3.500 metros. La respuesta de la Caravana Glaciar, una campaña de Legambiente, Cipra y el consorcio científico del Comité Glaciológico, es un “coma irreversible”.