Actualmente, Marco Borsato ya no visita físicamente a Albert Heijn ni a Jumbo. Allí lo miran con desprecio, dice su hijo Luca. “Gritan lo que quieren”.
La vida cotidiana se ha vuelto más complicada para Marco Borsato ahora que el Ministerio Público ha decidido procesarlo por indecencia con una menor de edad. Este tipo de delitos sexuales evocan emociones extremadamente fuertes en algunas personas y, por supuesto, hay que tener cuidado con ellos en la vida pública.
No a Jumbo
Por tanto, la libertad de Marco ha sido restringida, dice su hijo Luca Borsato en el podcast 30 minutos crudos. “Por definición, físicamente no va muy a menudo al Jumbo o al Albert Heijn. Él no hace mucho eso. De vez en cuando si. De vez en cuando obtengo algo cuando se necesita algo. Pero normalmente sólo pide la compra”.
Marco y Luca actualmente forman una familia en Alkmaar. “Entonces él cocinará o yo arreglaré algo más. Y luego los dos disfrutamos juntos de una copa de vino y de una muy buena comida. Solo estoy hablando de qué partido volverá a transmitirse por televisión esta noche”.
Desdeñoso
Luca dice que se sentiría aliviado si Marco pudiera contar su historia y hubiera un veredicto. “¿Podéis volver a ir juntos al Jumbo? ¿Es eso lo que dices?”, le pregunta el presentador Ruud de Wild.
Con suerte, responde Luca. “Eso sería ideal, ¿no? ¿Que puedes ir al Jumbo sin que la gente te mire necesariamente con desprecio? Y en Alkmaar no es tan malo, porque Alkmaar es una gente con los pies en la tierra. Y conocerlo en ese sentido”.
“Pero esas son cosas que me hacen pensar: sí, ya sabes, no siempre quieres correr el riesgo de que alguien te grite lo que quiera cada vez que caminas por la calle, ¿verdad?”
no interfieras
¿No siente Luca la necesidad de pronunciarse sobre este tema? “Esto es ciertamente algo en lo que no debería involucrarme, incluso si quisiera. Bueno, porque se trata de un tema delicado y en segundo lugar porque realmente no tengo nada que ver con eso. Mi hermana no tiene nada que ver con eso. Mi hermano no tiene nada que ver con eso”.
Y continúa: “Mi madre tampoco. Realmente estamos completamente separados de ello. Pero lo que me ha enojado es porque evidentemente sabemos un poco más de lo que se dice. Mucha gente escucha un lado de la historia. También porque mi padre no dice nada en los medios en este momento, lo cual creo que es la decisión más inteligente”.
‘Sé más’
¿Qué le hace pensar eso? “Porque primero hay que investigar todo. Él no puede contar su historia todavía y nosotros sí conocemos esa historia. Además, sabemos de qué individuos específicos, ya sea mi papá o las mujeres en cuestión… de quién estamos hablando, por así decirlo. Entonces sé un poco más, pero no todo”.
Y concluye: “Para nosotros es muy delicado hablar de esto. Además del hecho de que en realidad no podemos decir nada al respecto, ya que en ese sentido podríamos interrumpir todo el proceso. Así que creo que lo mejor para todos es que mantengamos la boca cerrada”.