La economía está creciendo más que otros países europeos, el empleo está aumentando y las exportaciones están en auge. Los indicadores económicos son una señal de confianza para el gobierno. Y refuerzan la convicción de que las decisiones tomadas en estos dos años van en la dirección correcta. Por este motivo, la redacción del menú presupuestario se centra no sólo en la desgravación fiscal, sino también en medidas de apoyo a quienes contratan y crean empleo. Por tanto, es poco probable que renunciemos a confirmar la maxideducción para la contratación de empresas, que expira a finales de año. Mientras tanto, aparentemente se está trabajando en una remodulación de las prestaciones sociales, con la hipótesis de un techo único para todos de 1.500 a 2.000 euros.
Impacto estimado de 25 mil millones
Sin embargo, para definir lo que realmente incluirá la ley de presupuesto para 2025, estamos esperando tener un panorama más certero de los recursos disponibles. Que por el momento parecen pequeños, en comparación con el objetivo final: el impacto estimado, afirma el subsecretario de Economía Federico Freni, “será de 25 mil millones”. Algunos elementos más estarán disponibles cuando el Mef haya concluido los trabajos sobre el Plan Presupuestario Estructural (PSB), el nuevo documento que sustituirá al Nadef y definirá el marco financiero de la maniobra. Además de los objetivos programáticos plurianuales para mantener la trayectoria del gasto neto, los cuales no pueden revisarse por 5 años excepto en casos particulares, como un nuevo gobierno o circunstancias excepcionales.
El regreso del déficit excesivo
El nuevo documento debe enviarse a Bruselas antes del 20 de septiembre y el Ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, quiere presentarlo al MDL a mediados de septiembre, para que el Parlamento tenga tiempo de examinarlo. El mayor desafío será definir los objetivos en un horizonte de cinco años, en lugar de tres como en los documentos de finanzas públicas que exige la legislación actual. Además de la condición de indicar una serie de reformas e inversiones, para poder extender la recuperación del déficit excesivo a 7 años.
El plan de privatización
En este nuevo marco, el plan de privatización podría sufrir algunos ajustes. Ya en primavera, el Def había reducido el objetivo inicial de alcanzar el 1% del PIB, llevando el objetivo global para el trienio 2024-26 al 0,7% (alrededor de 14 mil millones). De momento el botín asciende a 3.000 millones, pero no se pueden descartar nuevos movimientos. Están en la mira diputados, fs, Enav, Enípero también una liberalización de los puertos. Mientras el juego se vuelve más humeante Oficina de correos: el proceso iniciado en enero preveía que el Estado no bajaría del 35%; a finales de mayo el cambio de rumbo, nunca por debajo del 51%, con el efecto de reducir la recaudación potencial a alrededor de 2 mil millones. Sin embargo, el Decreto del Primer Ministro aún no ha sido modificado y no parece vislumbrarse una solución en el horizonte. Mientras tanto, los técnicos continúan trabajando en las simulaciones que utilizará el Mef para plasmar en papel las medidas de la próxima maniobra.
Recursos concentrados en la contratación de empresas y familias
La primera ministra, Giorgia Meloni, quiere concentrar todos los recursos disponibles “en apoyar a las empresas que contratan y reforzar el poder adquisitivo de las familias y los trabajadores”. El corte en cuña y el Irpef de tres velocidades ya están garantizados. La posibilidad de reducir también los tipos de interés de la clase media depende de cómo vaya el acuerdo preventivo bienal. La extensión del alivio para las madres trabajadoras a los trabajadores autónomos parece segura. Se trata entonces de confirmar las prestaciones sociales, que hoy tienen dos umbrales de exención diferentes (mil euros para todos y 2 mil para los trabajadores con hijos): la hipótesis, explican fuentes parlamentarias, es uniformarlos. También es poco probable que no se amplíe la maxideducción del 120% (aumentada al 130% para los jóvenes, las mujeres y los perceptores de ingresos) para las empresas que contratan con contratos indefinidos. Y, tras los rumores que circulan sobre una posible cancelación del llamado bono a las madres, presupuestado en 500 millones en 2024, el subsecretario del FReni comentó: «En los planes del gobierno hay un incentivo a la natalidad y un apoyo a las madres trabajadoras para que ya que poder recortar este bono me parece fuera de la realidad.”