La manta es corta. Y la maniobra de 23.000 a 25.000 millones de euros que el Gobierno pretende proponer empezará sin duda desde confirmación del recorte de tarifas del Irpef vigente desde este año y a la nueva propuesta de reducción de la cuña sobre salarios medios-bajos. También está tomando forma una renovación de las ayudas previstas para las madres trabajadoras. Seguramente, a finales de mes, el 30 de agosto, la primera ministra Giorgia Meloni y los dos viceprimeros ministros Antonio Tajani y Matteo Salvini abordarán un primer punto sobre las intervenciones que deben financiarse.
Avances sobre las piedras angulares
Pero ya está claro que se trata de una cuestión para la que es necesario encontrar recursos. La ministra de Trabajo, Marina Elvira Calderone, y el propio Salvini hablaron de ello ante el público católico en la reunión de Rímini. Y, si es cierto que dos pistas no constituyen una prueba, también lo es que las insinuaciones de dos ministros constituyen una cuasi certeza. “Hay que ser prudentes, hay que prestar atención a la contabilidad”, afirmó el Ministro Calderone, quien habló no sólo de la cuña de cotización, sino también de la “confirmación de las intervenciones a favor de la paternidad”. Poco antes Salvini había contado con los dedos, entre las numerosas medidas, las “tres más cercanas a la Liga: la exención total de las cotizaciones a la seguridad social para las madres trabajadoras con dos o más hijos, la ampliación del permiso parental retribuido al 80% y el fortalecimiento del bono guardería”. La exención fiscal para las madres trabajadoras con tres o más hijos ya está prevista para los próximos dos años. Sin embargo, la posibilidad de disfrutar de este descuento expira a final de año, que vale como máximo 3.000 euros al mes, pero que afecta a 570.000 mujeres con hijos, incluso para las mujeres con sólo dos hijos. El intento, en la maniobra del año pasado, era ampliarlo más, pero los recursos encontrados se quedaron en 500 millones de euros y eso llevó a limitar su alcance.
El nodo de recursos
También este año la cuestión será la de los recursos. Una tarea que corresponde al ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, que ya ha realizado una primera ronda con varios ministros para pedirles que contengan el gasto. De los 23 mil millones previstos por ahora de la maniobra todavía se buscan alrededor de 10 mil millones en recursos. Una de las apuestas será la del acuerdo preventivo bienal. El Gobierno lo ha hecho más cómodo y será posible adherirse hasta el 31 de octubre, cuando la medida, recién lanzada, acabará de comenzar su examen en el Parlamento. Examinaremos los ingresos esperados y podremos ajustar las estimaciones de tendencia, teniendo en cuenta el margen de maniobra para nuevas intervenciones, para ampliar los beneficios ahora previstos por Cuneo y el Irpef hasta 35.000 euros para los ingresos medios.
un punto fijo
La principal vía indicada por el gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, que pasa por una “gestión prudente de las cuentas públicas” con la “consecución gradual de superávits primarios adecuados” encuentra apoyo en el gobierno. «Estoy absolutamente de acuerdo en que debemos ser prudentes – afirmó el Ministro Calderone – no podemos hacer promesas sin prestar atención a la contabilidad. Sin embargo, creo que es importante ante todo reiterar algunos compromisos que se han asumido y que hemos dicho que queremos mantener, como la reducción de la cuña de cotización para brindar un apoyo importante a las familias, especialmente con bajos ingresos”. .
La construcción de pensiones está en pleno apogeo
La prudencia en materia de cuentas dificulta que encuentren espacio intervenciones significativas en el frente de las pensiones. Salvini reiteró su deseo de “apuntar a superar la ley Fornero” sin volver a hablar del cupo 41, que es el buque insignia de la Liga. La cuestión de las pensiones ciertamente calienta la política, que deberá encontrar la cobertura necesaria y que aún no ha encontrado una definición. Hasta tal punto que incluso los rumores, como el de un proyecto en el que están trabajando 12 expertos del CNEL y que prevé aumentar el período mínimo de cotización para recibir pensiones de 20 a 25 años, son inmediatamente desmentidos rotundamente. Pero confirman que la construcción de pensiones todavía está en pleno apogeo.