Maniobra, de las misiones internacionales a las catástrofes: la financiación estatal se vuelve estructural


Misiones internacionales, función pública, emergencias nacionales. Y de nuevo cuidadores, huelgas, bonos de yegua y bonos de ferro. Éstas son sólo algunas de las partidas de gastos corrientes y de capital del proyecto de ley presupuestaria a refinanciar que el gobierno ha decidido convertir en estructural por primera vez. En total, las refinanciaciones para los próximos cinco años ascienden a más de 25 mil millones y de ellos, casi 19,5 mil millones se refieren a programas de gasto permanentes, como ya se mencionó.

Misiones internacionales

La mayor parte, también a la luz de las tensiones geopolíticas, está reservada a las misiones internacionales con un compromiso de 7.550 millones de euros para los próximos cinco años. Desde Europa hasta Asia y África, Italia participa con contingentes de mantenimiento de la paz y apoyo a las poblaciones afectadas por guerras y desastres. Baste decir que sólo las Fuerzas Armadas emplean 11.166 unidades anualmente en los teatros de operaciones para llevar a cabo las misiones extendidas hasta 2024 con un número medio de 7.632 unidades. En Europa participamos en los Balcanes, en Bosnia-Herzegovina, en operaciones de mantenimiento de la paz en Chipre o en tareas de guardia en el Mediterráneo. A los que se suman los de Asia y en el centro del conflicto entre israelíes y palestinos, con la misión de Unifil en el Líbano y las fuerzas de seguridad palestinas, la lucha contra la amenaza terrorista de Daesh, por sólo mencionar los más candentes. El objetivo de la ley de presupuesto elaborada por el Mef y la Contaduría en estricto cumplimiento de las nuevas normas impuestas por Bruselas sobre el control del gasto es definir el compromiso financiero del Estado para las misiones internacionales. Como se ha mencionado, se trata de 7,550 mil millones en el quinquenio, de los cuales 1,270 mil millones para el próximo año se convertirán en 1,570 mil millones en una medida estructural.

Emergencias nacionales

Una medida casi necesaria a la luz de las últimas calamidades que azotan repetidamente el territorio nacional es la refinanciación de más de mil millones para que las emergencias nacionales en los próximos cinco años pasen a ser estructurales. En 2025, la asignación es de 450 millones, que se convertirán en 150 millones cuando esté en pleno funcionamiento a partir de 2026.

Servicio civil y cuidador.

Entre las demás partidas de gasto que se refinancian permanentemente se encuentran también la función pública y los cuidadores. Para la función pública, el compromiso durante el quinquenio es de 700 millones de euros, de los cuales los dos primeros años reciben una financiación de 100 millones al año, que luego se convertirá en 200 millones a partir de 2027, mientras que para los cuidadores el compromiso financiero durante los cinco años es 72.250 millones con 15 millones para 2025 que baja a 13.750 millones “a partir del efecto” que en lenguaje jurídico debería leerse “para siempre”.



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