Después de meses de ausencia de lluvias, en un solo día hubo 13 eventos extremos en el centro-norte de Italia, entre granizos, bombas de agua y tormentas de viento, que azotaron las regiones de forma irregular, causando graves daños en los centros urbanos y rurales.
Esto es lo que se desprende del análisis de Coldiretti basado en datos de la European Severe Weather Database (ESWD) en referencia a la última ola de mal tiempo que dividió a Italia en dos, “sin ayudar, sin embargo, a vencer la situación de emergencia hídrica en la agricultura”.
Según el último seguimiento realizado esta mañana por Coldiretti, informa la misma organización, el nivel del río Po subió sólo medio metro en un día en Pontelagoscuro donde marcó la cota hidrométrica de -6,32 metros quedando los grandes lagos también en niveles mínimos históricos, con el nivel de llenado de Maggiore igual al 24% mientras que el de Como es apenas del 5%.
En cuanto al conteo de daños, en las áreas afectadas por el mal tiempo están en marcha controles de Coldiretti que también reporta el empeoramiento del presupuesto de más de 6 mil millones ya provocado por la sequía. Y así desde Piamonte con los daños en los arrozales, hasta Emilia Romaña, con daños en la zona de Módena (pérdidas de hasta el 50% de las peras abad en algunas explotaciones), en la zona de Ferrara (invernaderos y cultivos de sandía destruidos, y rotos tejados) y en la zona de Rávena (campos inundados). En Liguria, en los olivares de Tigullio, los viñedos y los cultivos hortícolas se vieron afectados por el granizo, pero también los invernaderos.
En Toscana, los cultivos de tabaco fueron destruidos para la producción del cigarro toscano en Arezzo, mientras que en la zona de Massa Carrara – explica Coldiretti – se golpearon viñedos con hileras enteras de uvas, aceitunas, melocotones, peras y manzanas rotas destruidas; docenas dispersas de familias de abejas, jardines devastados, invernaderos descubiertos, techos rotos.