A los rossoneri ya no les basta con mantenerse arriba: quieren ganar el Scudetto. Nápoles, ojo con la Juve
Muchas veces se ha dicho que el Milán daba la sensación de estar satisfecho con estar en lo más alto sin tener la obsesión de ganar el Scudetto. Y básicamente por eso también no se había movido en el mercado en enero. Que jugar bien, quedar entre los cuatro primeros y desarrollar un equipo joven (aparte de los dos tótems Ibra y Giroud) era suficiente y avanzado también.