El abogado de Madonna, Jeff Warshafsky, habla de las costas judiciales: ¿quién tiene que pagar lo que se ha incurrido hasta ahora?
No hay consecuencias por la tardanza de Madonna. Los dos fans que querían llevar al cantante a los tribunales después de que el concierto comenzara tarde han retirado la demanda.
¡Eso es todo por el caso!
A mediados de diciembre, Madonna dio un concierto en Brooklyn, Nueva York. Esto comenzó dos horas más tarde de lo anunciado, motivo suficiente para que dos fans frustrados denunciaran al cantante ante el tribunal federal de Brooklyn. Sin embargo, Michael Fellows y Jason Alvarez, los nombres de los dos hombres, ahora han retirado su demanda. Según la ley estadounidense, ya no pueden volver a hacer valer sus reclamos contra la “Reina del Pop”.
Así fue el espectáculo en Brooklyn:
También una cuestión de dinero.
El abogado Jeff Warshafsky, que representó tanto a Madonna como al promotor de conciertos Live Nation en el caso, comentó sobre el desarrollo. La demanda retirada “no es el resultado de ningún acuerdo” entre las partes. Se refirió además a las costas del proceso hasta el momento: Sus clientes “no están de acuerdo con la posición de los demandantes, según la cual cada parte debe soportar sus propias costas”.
Warshafksky señaló que la presentación de dos solicitudes, la posterior desestimación de la demanda y la objeción a una notificación de acuerdo falsa ya habían generado costes monetarios. “Los acusados creen que la demanda fue una huelga frívola diseñada para obligarlos a pagar las costas judiciales”, dijo el abogado. “Los demandantes abandonaron esta demanda cuando quedó claro que su enfoque no resultaría en un acuerdo y tendrían que oponerse a la moción de los demandados para desestimar la demanda enmendada”.
Demanda de Madonna: lo que pasó hasta ahora
Hace unas semanas, los abogados de Madonna presentaron una moción para desestimar la demanda porque el público no sufrió “ningún daño discernible” por el inicio tardío del espectáculo. En un comunicado oficial, el equipo de publicidad del cantante también se refirió a problemas técnicos que, por cierto, sólo retrasaron el concierto una hora. La demanda hablaba de un inicio anunciado a las 20.30 horas, mientras que el programa nocturno con el que trabajaba el equipo del evento siempre pedía las 21.30 horas.