BRASILIA (dpa-AFX) – Un año después de que partidarios radicales de su predecesor, Jair Bolsonaro, irrumpieran en el distrito gubernamental de Brasilia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió castigos para todos los involucrados. “Todos los que financiaron, planificaron y ejecutaron el intento de golpe deben ser castigados de manera ejemplar”, dijo Lula el lunes (hora local) durante un acto en defensa de la democracia en el Congreso Nacional. No puede haber perdón para quienes atacan la democracia, su país y su propio pueblo. “Un indulto sería sinónimo de impunidad. Y la impunidad es una licencia para nuevos actos terroristas”, afirmó Lula.
Desde el asalto al distrito gubernamental ya se han impuesto penas de prisión de hasta 17 años en 30 sentencias, según el portal de noticias “G1”.
Lula, por su parte, elogió el “coraje de los parlamentarios, de los gobernadores, de los jueces del Tribunal Supremo, de los ministros de Estado, de los militares leales y, sobre todo, de la mayoría del pueblo brasileño”. Gracias a esta valentía, ese día se celebró “la victoria de la democracia sobre el autoritarismo”, afirmó el hombre de 78 años. Hubo manifestaciones a favor de la democracia en Sao Paulo, Río de Janeiro y Porto Alegre, entre otros.
El 8 de enero, pocos días después de que Lula asumiera el cargo, partidarios de Bolsonaro irrumpieron en el Congreso, la sede del gobierno y la Corte Suprema en la capital, causando daños considerables. Sólo unas horas más tarde las fuerzas de seguridad recuperaron el control de la situación. Lula acusó a Bolsonaro de incitar a sus seguidores. El expresidente rechazó las acusaciones. Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos durante el incidente. En los días siguientes fueron detenidas unas 1.500 personas./ppz/DP/zb