Saint Laurent ha reabierto su tienda en París.
La nueva zona de ventas de la casa de moda de lujo francesa es el epítome del minimalismo de alta calidad. Amplios espacios ofrecen una estética reducida utilizando materiales como el hormigón, la piedra y la madera en la zona comercial de los Campos Elíseos de la capital francesa.
El rediseño fue una decisión consciente del director creativo de la marca, Anthony Vaccarello, que tiene predilección por el diseño atemporal. Esto se refleja en la selección de muebles de los diseñadores estadounidenses Donald Judd y Rudolph Schindler.
Al entrar en la tienda, los visitantes no se encuentran inmediatamente con los productos. En cambio, la atención se centra en una escultura luminosa del artista galés Cerith Wyn Evans, que domina el vestíbulo. Los gabinetes de mármol exhiben una selección de bolsos, mientras que el resto de la gama solo sale a la luz cuando se abren los cajones y revela una variedad de colores y tamaños. Detrás de una pared corrediza con espejos se encuentran productos fabricados con materiales especiales como avestruz y pitón.
Menos es más
La estrategia de ocultación deliberada garantiza que cada pieza aparezca como una pieza de colección especial, en línea con las expectativas de la clientela a la que se dirige Saint Laurent. El personal de ventas desempeña un papel crucial a la hora de identificar qué piezas buscan los posibles compradores y ajusta la presentación en consecuencia.
Los amplios vestuarios crean un ambiente confortable con asientos e iluminación. Las plantas superiores del edificio rezuman tranquilidad y encierran un patio verde con terraza. La flexibilidad de espacios que ofrecen las puertas correderas permite crear zonas comerciales individuales para quienes buscan privacidad.
Este artículo apareció originalmente en FashionUnited.uk. Traducido y editado por Heide Halama.