Es una imagen familiar: con una cerveza en el pasto, escuchando música al sol. Así es exactamente como van las cosas hoy en Grote Rietplas en Emmen, donde el Hello Festival está en pleno apogeo.
“Es divertido aquí”, dice uno de los quince mil visitantes. “Estoy deseando que llegue el ambiente, la música y la cerveza”, añade otro visitante.
El organizador Richard de Groot también camina con una sonrisa radiante: “Es el mejor clima festivo que puedes conseguir”. Admite que lleva un tiempo acostumbrarse después de dos años de ausencia. “Pero genial hacerlo de nuevo”.
También hay novedades. Por ejemplo, el escenario principal ya no está al aire libre, sino en una carpa. Un escenario se transformará en una sala de cine, que los visitantes podrán ver con los auriculares puestos. Y el festival ha pasado de dos días a un día.