Los vecinos que han presentado el recurso están preocupados principalmente por la contaminación acústica provocada por un salón de actos de este tipo. La propia ciudad afirma que ha fijado normas de ruido más estrictas de lo permitido. Izegem debe dar su opinión a la provincia y la diputación deberá decidir sobre el permiso a principios de enero.
La nueva nave debería estar lista el próximo verano, pero el proyecto se está retrasando.