Los inversionistas que poseen alrededor de US$1.700 millones en bonos de Credit Suisse que se amortizaron después del matrimonio forzoso del banco con UBS se han convertido en otro grupo que demanda al regulador bancario de Suiza, intensificando la lucha legal tras el rescate de emergencia.
Pallas, un bufete de abogados que representa a dos grupos de tenedores de bonos de Credit Suisse en Suiza, dijo el martes que había presentado una acción legal contra Finma el 18 de abril por una ordenanza de emergencia que priorizaba a los accionistas sobre los tenedores de bonos adicionales de nivel uno (AT1).
Pallas ha recibido instrucciones de buscar una compensación en nombre de unos 90 inversores institucionales y gestores de activos que poseen más de 1350 millones de dólares en bonos AT1 y unas 700 oficinas familiares y minoristas que poseen aproximadamente 300 millones de dólares.
La última demanda significa que los inversores que representan hasta un tercio de los $ 17 mil millones en AT1 emitidos por Credit Suisse ahora han iniciado acciones legales.
Se produce después de que los tenedores de bonos fueran eliminados por la adquisición de emergencia negociada por los reguladores suizos en marzo, mientras que a los accionistas se les entregaron 3250 millones de dólares en acciones de UBS en un aparente revés a las normas de recuperación de deuda.
Los AT1 son una clase de deuda diseñada para asumir pérdidas cuando las instituciones tienen problemas, pero generalmente se cree que se clasifican por delante de las acciones en el balance general.
Pallas dijo el martes que Finma no tenía autoridad para emitir una ordenanza de emergencia que afectara la amortización de los bonos, y agregó que la ordenanza debería ser invalidada y las notas AT1 reformuladas. La socia Natasha Harrison dijo que se pedirá a los tribunales administrativos suizos que consideren si las acciones de Finma constituyen una violación de los derechos de propiedad de los tenedores de bonos.
“Estamos trabajando con un número significativo de inversionistas de AT1 para ejecutar una estrategia de litigio multijurisdiccional para asegurar compensación y reparación para nuestros clientes. La supuesta amortización de los AT1 fue ilegal y nuestros clientes deben recibir una compensación total”, dijo.
“Finma no tenía autoridad para dar la orden de amortizar los bonos; esto fue un abuso de proceso y Suiza no debe utilizar el procedimiento de resolución para permitir que UBS se haga cargo de Credit Suisse en detrimento de los titulares de AT1”, agregó.
La acción legal es solo una línea de batalla que están librando los inversores por las consecuencias del dramático desmoronamiento de Credit Suisse. Un grupo separado de tenedores de bonos, representado por el bufete de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, presentó su propia impugnación legal contra Finma el mes pasado.
Pallas está trabajando con los abogados suizos Tomas Poledna y Urs Saxer y ha contratado a la firma suiza Lalive para asesorar sobre leyes contractuales y de mercados de capitales en relación con posibles acciones legales contra Credit Suisse y UBS.
Harrison ya está litigando contra Credit Suisse en nombre de los tenedores de bonos que demandan al banco por el escándalo de los “bonos de atún” de $2 mil millones de Mozambique. También representa a inversionistas en los fondos de financiamiento de la cadena de suministro vinculados a Greensill del banco suizo en una demanda colectiva contra Credit Suisse.
Credit Suisse dijo la semana pasada que los esfuerzos para recuperar el dinero de los inversores en los fondos prestados por Greensill podrían demorar hasta 2031.
Lalive participó en el reclutamiento de demandantes suizos para la demanda de Greensill, mientras que la firma de Ginebra también actuó en nombre del ex primer ministro georgiano Bidzina Ivanishvili en su larga disputa con el banco.