Los servicios de restauración funcionan a toda velocidad

Es todo manos a la obra para tener todo listo a tiempo para que los clientes recojan su pedido. La sala se enfría a ocho grados y los menús se empaquetan de forma segura aquí. En pocas horas se envían 10.000 preparaciones, desde platos principales hasta entradas y postres.

La crisis también juega un papel. Comer en casa es un poco más barato porque a menudo es el vino el que hace pagar la cuenta del restaurante. Un preparado de bacalao con salsa, un estofado de venado y una pechuga de pato siguen siendo los clásicos navideños destacados. Caminamos junto con el chef Jelle Cattelein.