Los servicios de emergencia franceses han estado muy ocupados en las últimas horas cuando el clima tormentoso asoló la costa atlántica. Más al norte, en Normandía, una ráfaga de viento mató a un kitesurfista. En nuestro país, el número 1722 está activado para intervenciones no urgentes de los bomberos por riesgo de tormenta o daños por agua. Así lo informó el domingo el Servicio Público Federal de Asuntos Internos. Este riesgo está presente principalmente en Valonia.
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