A partir de ahora, no sólo se pueden castigar los actos de sabotaje, sino también la financiación, reclutamiento y preparación de golpes de Estado y otros “actos subversivos”.
El enredo se produce en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. Desde el comienzo de la guerra a fines de febrero, se han producido varios ataques contra oficinas de reclutamiento y otras infraestructuras militares en Rusia. Especialmente cuando Putin anunció la movilización de cientos de miles de reservistas el 21 de septiembre, los disturbios aumentaron. Solo en noviembre, más de 75 edificios públicos fueron atacados, incluidos 50 militares.
MIRA. En septiembre, un hombre ruso abrió fuego en un centro de movilización:
Activistas de derechos civiles denuncian la vaga redacción. Según ellos, esto puede dar lugar a diferentes interpretaciones y da a las autoridades mucho margen para enjuiciar a los opositores y disidentes. En los últimos meses, por ejemplo, muchos críticos de la guerra han sido condenados a prisión por “desacreditar al ejército ruso”.