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Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
Han pasado 25 años desde la revolucionaria oferta pública inicial de Goldman Sachs en 1999. El actual director ejecutivo, David Solomon, se incorporó al banco estadounidense ese año, un hecho que el propio Solomon quiso recordar a los analistas el lunes cuando habló de los resultados del segundo trimestre.
Los ingresos de la banca de inversión aumentaron considerablemente en los últimos tres meses, como se esperaba, y hasta ahora han aumentado un 27 por ciento interanual para 2024. Pero algunos observadores se sintieron al menos levemente decepcionados. La rentabilidad anualizada sobre el capital fue de apenas un 11 por ciento, ya que los gastos operativos, incluidos los salarios, siguen siendo elevados. En los buenos tiempos de 1999, esa cifra era del 31 por ciento.
Una diferencia fundamental entre entonces y ahora es que Goldman está sujeto a la regulación de la Reserva Federal, que ha endurecido los requisitos de capital a partir de 2008. Para Goldman, la mediana edad ha supuesto una reducción de sus aspiraciones y capacidades.
En mayo de 1999, la primera información pública de Goldman tras su salida a bolsa mostró que su capital social total era de apenas 8.000 millones de dólares, frente a 245.000 millones de dólares de activos, lo que suponía un ratio de apalancamiento implícito de 31. Hoy tiene 119.000 millones de dólares de capital social y un ratio de apalancamiento de apenas 14 veces.
Al igual que a principios de siglo, Goldman sigue dominando en banca de inversión y en operaciones de compraventa, aunque estas últimas se han visto perjudicadas por las restricciones regulatorias y de capital. El propio Goldman también está protestando ahora por los resultados de su reciente “prueba de estrés” de la Reserva Federal, cuyos resultados pueden obligarle a retener más capital y, por lo tanto, reducir la oportunidad de recompras y dividendos.
Goldman está intentando posicionarse como líder en préstamos corporativos, gestión de activos privados y gestión de patrimonios, las áreas más de moda en Wall Street. Sus esfuerzos de recaudación de fondos han ido bien y cuenta con unos 3 billones de dólares de activos bajo “supervisión”. Pero Solomon admitió que la rentabilidad sobre el capital del negocio de gestión de activos todavía era de sólo el 10 por ciento, y describió la difícil situación general de Goldman como un “viaje” hacia la rentabilidad prometida.
En su primer día de cotización en mayo de 1999, las acciones de Goldman se dispararon desde su precio de cotización de 53 dólares hasta, en un momento dado, más de 76 dólares, lo que implica una relación precio/valor contable cercana a 5 veces. Hoy, Goldman cotiza a sólo 1,5 veces. Teniendo en cuenta el entorno y cómo han cambiado los servicios financieros, la valoración actual no está mal. Pero la fuerte sensación de nostalgia que impregna a Goldman este año de repente empieza a tener sentido.