Los casos de coronavirus en Shanghái alcanzaron su nivel más alto hasta ahora, ya que las autoridades de la ciudad cerrada intensificaron su batalla para suprimir el peor brote de coronavirus en China en dos años.
Shanghai, que está aislada del resto del país como parte de las medidas más severas en toda la ciudad desde que el virus surgió por primera vez en Wuhan, reportó 24.952 nuevos casos el domingo.
El bloqueo prolongado de Shanghái, la ciudad más grande de China y su principal centro financiero, es la prueba más grande hasta el momento de la política de covid cero de Xi Jinping, que tiene como objetivo eliminar la propagación del virus mediante restricciones de movimiento, pruebas masivas y cuarentena centralizada de pacientes.
Las cifras del domingo, que se refieren a los casos del día anterior, se produjeron después de que las autoridades de la ciudad anunciaran una nueva ronda de pruebas masivas en un momento en que la mayoría de sus 26 millones de residentes permanecen confinados en sus hogares con una fecha de liberación incierta. Las quejas sobre el acceso a los alimentos han circulado ampliamente en las redes sociales.
Zong Ming, teniente de alcalde de Shanghai, dijo a los periodistas durante el fin de semana que se levantarían los cierres de las comunidades si no informaban casos positivos durante 14 días. Después de semanas de cerrar edificios individuales, la ciudad comenzó oficialmente un cierre de dos etapas el 28 de marzo. Inicialmente se suponía que duraría cuatro días en cada mitad de la ciudad, pero desde entonces se ha extendido.
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La estrategia de China ha limitado con éxito la propagación del virus durante la mayor parte de los últimos dos años, según datos oficiales, pero un brote de la variante altamente infecciosa Omicron en Shanghái ahora está probando su eficacia. A pesar de los altos costos económicos y sociales, el gobierno de Beijing ha reafirmado su compromiso con el enfoque.
Shanghái representa la gran mayoría del total informado el domingo de 26.462 casos en todo el país, que fue el más alto en un solo día registrado en China. Los datos oficiales indican que el 95 por ciento de los casos son asintomáticos, lo que China trata como una categoría separada.
En respuesta a la variante Omicron, los funcionarios presionaron para detener la propagación del virus antes. Guangzhou, otra de las ciudades más grandes de China con una población de 18 millones, reportó dos nuevos casos confirmados el sábado por la mañana y también comenzará las pruebas masivas, dijeron los medios estatales. La semana pasada, los analistas de Nomura estimaron que casi 200 millones de personas en 23 ciudades chinas estaban sujetas a cierres parciales o totales.
Las entregas poco confiables de paquetes de alimentos del gobierno y las dificultades para asegurar los pedidos a través de aplicaciones de alimentos abrumadas han alentado a los residentes de Shanghái a organizar compras grupales directamente a los proveedores.
Lucy Lu, una residente de Shanghái de 41 años, dijo que ella y sus padres han estado encerrados por completo desde el 19 de marzo y solo han recibido un paquete de alimentos distribuido por funcionarios locales en los últimos 20 días. Organizó un grupo de chat para comprar leche, pero tuvo que cancelar el pedido después de que el comité vecinal se negara a ayudar con los mensajeros, citando riesgos de infección.
La ciudad ha construido vastos centros de cuarentena para pacientes asintomáticos. El viernes, el gobierno de EE. UU. advirtió sobre los viajes a Shanghai, Hong Kong y Jilin, otra ciudad con un brote reciente, debido a la “aplicación arbitraria de las leyes locales y las restricciones relacionadas con Covid-19”.
El aumento de China de sus políticas de cero covid llega en un momento precario para su economía, que ya está lidiando con el impacto de una crisis de liquidez en su sector inmobiliario.