Los residentes de Coevorden tienen que divorciarse con más frecuencia. En particular, sus residuos. Con este mensaje, el municipio de Coevorden pronto iniciará una amplia campaña pública. El objetivo es que la cantidad media de residuos residuales por residente en este municipio se reduzca significativamente en los próximos años.
Porque el municipio dice que todavía queda mucho trabajo por hacer en este sentido. Previamente se acordó que a partir del año 2028 se devolverán un máximo de cien kilos de residuos residuales por habitante de Coevorden. El año pasado, la cantidad media fue de 160 kilos por habitante, terminando una media de 140 kilos por habitante en el contenedor gris y una media de 20 kilos por habitante entregados al centro de reciclaje.
Esto sigue siendo sesenta kilos de residuos residuales por habitante. El municipio dice que ya ha tomado medidas en los últimos años para motivar a los residentes a reducir la cantidad de residuos residuales, pero dado el ritmo de reducción que se ha logrado ahora, es necesario intensificarla: en 2019 hubo un promedio de 177 kilos de residuos residuales por habitante, en 2020 fue de 172 kilos y en 2021 la media fue de 169 kilos.
“Por eso, a finales de este año publicaremos planes para tomar medidas adicionales y reducir más rápidamente la cantidad de residuos”, afirma René Nanninga, portavoz del municipio de Coevorden.
Nanninga aún no puede decir qué medidas concretas quiere tomar el municipio a este respecto. “Esto quedará claro cuando se presente al consejo municipal el plan político ‘Residuos y materias primas 2023-2027′”.
Según él, una posibilidad es que los residentes se vean recompensados económicamente si ofrecen menos residuos. Considere un sistema como DiFtar, donde los residentes pagan una cierta cantidad cada vez que el contenedor gris está en la carretera. “Vemos que este sistema funciona en los municipios de nuestro entorno y que ahorra kilos de residuos”, afirma Nanninga.
Lo que Coevorden también quiere hacer es facilitar la recogida de otros tipos de residuos, especialmente plástico, metal y cartones de bebidas. “Por ejemplo, creando más contenedores subterráneos”. Según el ayuntamiento, este tipo de propuestas también se incluirán en el nuevo plan de residuos. Se espera que el nuevo plan se presente al consejo municipal a finales de este año, para que luego se puedan tomar medidas concretas.