El municipio de Aa en Hunze ha informado a los propietarios de nueve casas de vacaciones en el parque de vacaciones de Zeegserweg en Schipborg que la residencia permanente no es una opción. La contaminación acústica procedente de la N34 parece ser un obstáculo demasiado grande para el municipio.
El momento de la decisión es sorprendente, porque en junio Aa y Hunze dieron a los propietarios otros seis meses para idear un plan que les permitiera vivir permanentemente en las casas de vacaciones. Esto lo tuvieron que hacer junto con dos propietarios de la calle y los propietarios del camping contiguo.
Aa en Hunze afirma ahora en una carta que no todas las partes están dispuestas a entablar conversaciones entre sí. Según el municipio, las partes también dudan del apoyo a los planes de transformación y del plazo de seis meses en el que se debe elaborar un plan conjunto.
Un portavoz de los propietarios de las casas de vacaciones reaccionó con enojo ante la carta que recibió hoy en su buzón. Los propietarios llevan nueve años transformando las casas de vacaciones. El portavoz afirma que el municipio suspenderá las negociaciones porque los propietarios han sido demasiado críticos.
Los propietarios de las casas de vacaciones llevan tiempo pensando que el municipio quiere detener la transformación de sus casas de vacaciones en viviendas normales debido a una ampliación prevista del camping De Vledders. Esa expansión no puede tener lugar si la transformación continúa, porque es posible que un lugar para acampar no esté demasiado cerca de las casas.
“Siempre nos han dicho que la ampliación del camping no tiene nada que ver con el hecho de que nuestro plan de transformación no pudiera seguir adelante. El ruido de la N34 era el gran problema”, afirma el portavoz de los propietarios.
“Por lo tanto, propusimos resolver primero el problema del ruido antes de sentarnos con las otras partes. Ya hay una propuesta lista, pero debido al período estival fue difícil contactar con muchas personas con experiencia en normas de ruido”.
Según su portavoz, los propietarios todavía estaban ocupados solucionando el problema del ruido cuando de repente llegó la carta del ayuntamiento. “Estamos muy desagradablemente sorprendidos y no lo entendemos”.
Ahora que la transformación de las casas de vacaciones no parece seguir adelante, el municipio puede empezar a actuar contra la ocupación ilegal. Esto significa que los propietarios de las casas de vacaciones tienen que buscar otra vivienda durante la mitad del año. También parece claro el camino para una ampliación del camping.
Los propietarios no se quedan ahí y piensan presentar su solución para el estudio de ruido.