Desbloquea el Editor’s Digest gratis
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
China ha tomado medidas para limitar oficialmente las ventas en corto después de que los esfuerzos informales no lograron detener el empeoramiento de las ventas en el mercado de valores.
Los inversores que compren acciones no podrán prestarlas para venderlas en corto dentro de un período de bloqueo acordado, dijeron el domingo las bolsas de Shenzhen y Shanghai.
Las medidas, que entrarán en vigor a partir del lunes, están diseñadas para “crear un orden de mercado más justo”, dijo la Comisión Reguladora de Valores de China. A partir del 18 de marzo se introducirán más limitaciones al préstamo de valores, añadió el regulador.
Los reguladores están bajo una presión cada vez mayor para detener la venta masiva de acciones, que ha sido alimentada por la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento económico del país.
El primer ministro de China, Li Qiang, prometió la semana pasada brindar un apoyo estatal “más contundente” al mercado. Pero las acciones cayeron el viernes, poniendo fin a una racha ganadora de tres días y sugiriendo que los inversores no estaban convencidos de las medidas de estímulo de Beijing.
El índice de referencia CSI 300 de las acciones que cotizan en Shanghai y Shenzhen cerró con una caída del 0,3 por ciento el viernes, mientras que el índice Hang Seng China Enterprises en Hong Kong cayó un 2 por ciento.
El CSI 300 cayó un 11 por ciento en 2023, su tercer año consecutivo de caída. El índice Hang Seng, en el que muchas de las empresas más grandes de China cotizan en bolsa, cayó un 14 por ciento durante el mismo período, su cuarta caída anual consecutiva.
El anuncio del domingo marca una escalada por parte del regulador, que ha estado utilizando restricciones informales para intentar frenar las salidas de capital desde octubre. Los reguladores han estado emitiendo instrucciones privadas -conocidas como “orientación de ventana”- a algunos inversores, impidiéndoles ser vendedores netos de acciones en ciertos días.
Más recientemente, las autoridades chinas han restringido los movimientos de salida de capital al limitar el acceso a fondos que invierten en valores extraterritoriales.
Los expertos ponen en duda la eficacia de la prohibición. “Si bien la prohibición de las ventas en corto es una señal del gobierno, es sólo una curita con un impacto limitado”, dijo Gary Ng, economista senior de Natixis. “Que el mercado de valores de China pueda estabilizarse dependerá todavía de la confianza”.
Los inversores nacionales se han visto afectados por pérdidas importantes como resultado de la caída del mercado.
Los inversores minoristas que se abastecieron de derivados llamados bolas de nieve, que garantizan un flujo de pagos de intereses considerables siempre que los índices bursátiles se negocien dentro de un cierto rango, están sufriendo grandes pérdidas a causa de los contratos.
Los analistas han advertido que a pesar de su pequeño tamaño en relación con el mercado de valores del país en su conjunto, la caída de la bola de nieve podría estar aumentando la presión de venta sobre las acciones chinas.
La semana pasada, Morgan Stanley recortó su pronóstico a 12 meses para el índice MSCI China de cotizaciones globales chinas de un repunte a ningún cambio, rompiendo con otros bancos que todavía esperan un repunte este año.