La decisión, tomada por aproximadamente la mitad de los grupos que participan en las conversaciones, se produce menos de 24 horas después de que la administración del presidente Mahamat Idriss Deby Itno anunciara que el 20 de agosto comenzará un diálogo de paz nacional para allanar el camino hacia las elecciones.
En un comunicado, los rebeldes que participaron en las conversaciones de Doha acusaron a la delegación gubernamental de “hostigamiento, intimidación, amenazas y desinformación”. La nueva fecha ha sido fijada sin ninguna consulta, agregaron. Ven esto como un intento de “excluir” del diálogo a los numerosos grupos armados y sus aliados políticos.