PEKÍN (dpa-AFX) – La gente en China tiene que volver a gastar un poco más en sus compras. La oficina de estadísticas de Beijing dijo que el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0,5 por ciento en julio, tanto en comparación con el mes anterior como con julio del año pasado. La inflación esperada por los analistas está alimentando las esperanzas de que la débil demanda entre los consumidores en China pueda recuperarse.
Según los estadísticos, el calor y las fuertes lluvias en muchas partes de China han influido en la evolución de los precios en las últimas semanas. Por tanto, las verduras frescas y los huevos se volvieron más caros. Los precios de vuelos y hoteles también aumentaron durante la actual temporada navideña.
Beijing quiere estimular la demanda
En China, los dirigentes políticos llevan mucho tiempo preocupados por la persistencia de la deflación. Una caída de precios así, es decir, lo contrario de la inflación, puede parecer positiva a primera vista a los clientes en la caja. Sin embargo, los economistas creen que la deflación es más dañina para la economía porque hace que las empresas pierdan ingresos, lo que en última instancia puede conducir a recortes salariales o de empleo.
La segunda economía más grande del mundo ha estado luchando durante mucho tiempo contra la presión deflacionaria debido a su débil consumo interno. Los precios apenas han cambiado desde hace meses. Beijing quiere estimular la demanda y recientemente presentó un plan para promover la restauración, el cuidado de personas mayores, los servicios domésticos y el turismo. Sin embargo, esto no resultó en ningún incentivo financiero real para fortalecer la demanda. Además de eso, las exportaciones, que son importantes para el desempeño económico de China, recientemente aumentaron menos de lo esperado, probablemente también debido a la caída de la demanda en el extranjero./jon/DP/zb