Birgen Lins (41) y Christoph Kooreman (43) tienen a sus espaldas bastantes años de policía: quince y 22 años respectivamente, afirma la policía de Ostende.
“Han estado activos en la policía de Ostende desde 2012 y 2015. Ambos caballeros también participan desde hace años en la famosa brigada canina de la zona y pudieron elegir su propio perro para entrenar. Al final, Patch, el perro de Birgen y Thor de Christoph pasaron sus pruebas como perros patrulleros con gran éxito”.
“Ostende es una de las zonas policiales donde puedes llevar a tu animal a casa como adiestrador de perros. Ese no es el caso en todas partes de nuestro país. Existen zonas o cuerpos policiales donde el perro debe permanecer en la perrera. En Ostende, la dirección de la policía optó por dejar que los perros se fueran a casa, principalmente para fortalecer el vínculo con el guía”, dicen Birgen y Christoph.
“Es cierto que estamos sensibilizando al público en general para que nunca se acerque y acaricie a un perro policía; no podemos repetir ese mensaje lo suficiente. Sin embargo, los animales pueden distinguir entre el contexto laboral y la situación hogareña. Ven a los demás miembros de la familia como parte de su manada y se muestran tranquilos en su presencia, aunque esto también depende de cada perro. Por ejemplo, a Thor al principio no le gustaba que lo acariciaran ni lo acariciaran, y eso hay que respetarlo”, subraya Christoph.