Los patrones tocan la bocina durante horas, un residente local enojado les arroja canicas de acero: “Mantengan la serenidad y eviten que la situación empeore”

Los patrones que se encuentran bloqueados en Willebroek a causa de la huelga de los encargados del puente y de las esclusas están furiosos con los sindicatos. Después de estar atrapados durante días, el martes por la tarde hicieron sonar desesperadamente sus bocinas durante una hora para enviar una señal de que las cosas no pueden continuar así. Piedras e incluso canicas de acero fueron su parte. “No sólo sufrimos enormes pérdidas, sino que nuestra seguridad está en peligro”, testifica uno de ellos.