Los 27 países de la UE han acordado un ahorro de gas para los próximos meses. Esto debería evitar que nos enfrentemos a un frío invierno sin calefacción, en caso de que Rusia cierre por completo el grifo del gas.
“Después de todo, no era una misión imposible”, escribió el presidente de la UE, Chequia, en Twitter. El plan de emergencia, que fue objeto de un debate considerable, tiene como objetivo garantizar que los Estados miembros usen voluntariamente un 15 por ciento menos de gas desde principios del próximo mes hasta finales de marzo de 2023.
Los Estados miembros son libres de decidir por sí mismos qué medidas toman para consumir menos gas. Pero los países acordaron priorizar medidas que no afecten a los hogares y los servicios esenciales, como la atención médica y la defensa.
Los Estados miembros con sistemas de gas que no están conectados directamente con los de otros Estados miembros o sistemas eléctricos que dependen en gran medida del gas están exentos del ahorro obligatorio. Esto se aplica, por ejemplo, a Chipre y Malta.
También se pueden hacer excepciones en determinadas circunstancias, por ejemplo, al llenar las existencias de gas o cuando el gas se utiliza como materia prima industrial.
Si existe una amenaza de escasez de gas en toda la UE, se emite una advertencia. Entonces los objetivos de ahorro de gas pueden hacerse obligatorios. Esta advertencia se emite en consulta con los Estados miembros y significa que el ahorro ya no es voluntario, sino impuesto.