Los objetores de la controvertida torre residencial en la frontera de Huizen comparecerán ante el tribunal el próximo mes

Los objetores de la gran y controvertida torre residencial en la frontera entre Naarden y Huizen comparecerán el próximo mes ante los tribunales para detener la construcción del edificio. Así lo anunció la fundación Naardereng, uno de los principales opositores. El grupo de vecinos habla de «una fase decisiva».

Los objetores han intentado detener la torre residencial desde que se anunciaron los primeros planes. A ella no le gusta especialmente el tamaño, pero tampoco la ubicación. El edificio debería tener unos cuarenta metros de altura y estar situado en el borde de un espacio natural protegido. Por ello, los oponentes hablan de «edificios altos no autorizados».

Aunque hay muchas objeciones a la construcción (además de los residentes locales y los defensores de la naturaleza, también se oponen el municipio de Huizen y la provincia de Holanda Septentrional), el municipio de Gooise Meren ha concedido un permiso.

Los objetores esperan detener la construcción recurriendo a los tribunales. Si el juez también falla en contra de ellos, acudirán al Consejo de Estado.

Los residentes locales necesitan dinero

Aunque el caso irá a juicio el próximo mes, los residentes de la fundación Naardereng que se oponen todavía están ocupados organizando sus finanzas para el caso.

Los procedimientos judiciales se financian con donaciones, pero son caros: la fundación necesita unos siete mil euros. Por lo tanto, se pide a otros Huizer que hagan donaciones «para entrar en esta importante y crucial ronda».



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