Por lo tanto, todavía hay escasez de personal en las prisiones belgas, pero se ha reducido. En julio del año pasado todavía había una ocupación del 94 por ciento. Ahora hay 600 plazas abiertas. Por eso se organizan jornadas de trabajo en las prisiones donde todavía se necesita más personal: Haren, Dendermonde, Beveren y Mechelen.
Van Quickenborne señala que el verano pasado se introdujo un procedimiento de contratación contractual acelerado. Desde julio de 2022, las prisiones pueden contratar localmente, ofreciendo un contrato de hasta dos años, con la opción de cambiar a un nombramiento reglamentario. A las pocas semanas de la solicitud y de las pruebas médicas, los nuevos empleados pueden empezar a trabajar.
Ahora existe una necesidad particular de asistentes de seguridad, asistentes de seguridad y supervisores de detención, pero también de personal administrativo, asistentes sociales y enfermeras.