La intención es que todas las ciudades y municipios de Westhoek, y todos los administradores de cementerios militares, eventualmente trabajen juntos para plantar “50.000 flores para Flanders Fields”.
Todo encaja en un proyecto de paz conector. “Es un gran proyecto, porque aquí en la región el turismo conmemorativo es muy importante”, afirma Klaas Verbeke, concejal de Turismo de Poperinge.