Los neumáticos de automóviles, los materiales de embalaje y los plásticos agrícolas son los responsables de la mayor cantidad de microplásticos que acaban en el medio ambiente. Resulta un informe publicado el martes por el instituto de investigación TNO. La organización ha calculado que debería ser factible a largo plazo reducir la cantidad de microplásticos en el suelo, el agua y el suelo en un 70 por ciento.
Actualmente hay 291 kilotones (291 millones de kilos) de microplásticos en el medio ambiente de los Países Bajos. Eso aumentará a no menos de 1.031 kilotones para 2050 si se mantiene la tasa actual. Incluso si la producción de plástico se abandonara radicalmente de inmediato, la cantidad de microplásticos seguiría aumentando durante un tiempo. “Eso se debe a que la botella que arrojaste al medio ambiente ayer o las llantas que ahora están debajo de tu auto seguirán liberando microplásticos por un tiempo”, dijo un portavoz de TNO.
Lea también: Nuestra sangre está llena de migas de plástico. ¿Cuáles son los riesgos de eso?
También en el cuerpo humano.
Los microplásticos son pequeñas piezas de plástico de menos de cinco milímetros de tamaño, que se liberan cuando se usan los productos. A medida que aumenta el uso de productos que contienen plástico desde hace años, también ha aumentado la deposición de microplásticos en el medio ambiente. Las diminutas partículas también se encuentran regularmente en los alimentos y en el cuerpo humano. Tanto TNO como la Organización Mundial de la Salud afirman que en la actualidad no se conocen suficientemente las consecuencias que esto último tiene para la salud.
El desgaste de neumáticos, el uso de film agrícola y la basura acaparan gran parte de las ventas de microplásticos. Las partículas diminutas también se liberan cuando se utilizan productos textiles, electrónicos, automóviles y de construcción.
Según TNO, será posible una reducción del 70 por ciento en microplásticos para 2050 si se trabaja de manera más eficiente y respetuosa con el medio ambiente en las áreas de selección de materiales, diseño de productos, reciclaje y separación de residuos, entre otras cosas. Para 2030, el uso podría reducirse en un 37 por ciento. TNO tiene en cuenta escenarios en los que el uso de plástico aumenta aún más. Para lograrlo, “el gobierno, la industria y los consumidores deben tomar medidas oportunas para promulgar leyes, desarrollar materiales y tecnología innovadores y reducir el consumo de plásticos”, según el instituto de investigación.