En el ecosistema de los neobancos han florecido las ofertas para profesionales. Cada uno de ellos ha captado los intereses de este mercado, históricamente mal atendido por los bancos tradicionales. De hecho, estos últimos no siempre comprenden las necesidades de las empresas en términos de servicios, costes y rapidez de acción. Esto lo han entendido los actores financieros 100% digitales. Para garantizar su sostenibilidad y rentabilidad, ahora centran toda su atención en las empresas, y en particular en las PYME.
Todo digital para atraer empresas
Sobre el papel, las ofertas de un banco en linea y un neobanco están alineados con los de un banco tradicional: una cuenta profesional, una tarjeta bancaria, un RIB profesional, un seguro… Para marcar la diferencia, estos actores de nuevo tipo apuestan por tipos bancarios atractivos. Abrir una cuenta es gratuito, los costes de intervención son inexistentes y las tasas de sobregiro son mínimas. La desmaterialización y la ausencia de agencias físicas permiten reducir gastos.
Los neobancos también consiguen atraer profesionales gracias a sus servicios muy simplificados. Desde su aplicación pueden monitorear sus finanzas y gestionar varios aspectos administrativos, como su contabilidad. Unos pocos clics son suficientes para procesar informes de gastos y transferir salarios de empleados. Lo mismo ocurre con los trámites legales, que se realizan de forma fácil y rápida desde la app.
¿Qué pasa con el servicio al cliente? Esto suele considerarse el “punto negro” de los neobancos. De hecho, al no tener una agencia física, los suscriptores no cuentan con un asesor dedicado. Para superar esta falta de proximidad, estos bancos 100% digitales se rodean de equipos de expertos receptivos, disponibles para responder a las preguntas de los profesionales y resolver cualquier problema que puedan encontrar.
Pymes en la mira
En un contexto donde las tensiones económicas son palpables, el principal desafío para los neobancos es optimizar su modelo de negocio y mejorar su rentabilidad. Para ello se adoptan varias estrategias: la desaparición paulatina de las ofertas gratuitas, la diversificación de los servicios y la lógica freemium. Además, buscan atraer empresas más grandes y rentables, como las pymes.
Un deseo que se manifiesta tanto en la ampliación de las funcionalidades destinadas a los profesionales, como en las tarifas avanzadas. Como señala Mind Tech en su estudiaren enero de 2020, los precios de los neobancos para profesionales oscilaban entre los 9 euros al mes para las ofertas de autónomos y los 299 euros al mes para las ofertas profesionales más completas.
Para atraer a más pymes y grandes empresas, los neobancos y los bancos online están rediseñando los planes que ofrecen: gestión de gastos colaborativos, terminales de pago, plataforma de financiación… Servicios más completos y avanzados, pero también más caros. Una estrategia cuidadosamente pensada que pretende alcanzar un nuevo objetivo con más recursos.
La dificultad sigue siendo lograr convencer a las PYME para que actúen. Esto no es una tarea fácil cuando se sabe que estas firmas tienen fama de exigentes, además de estar acostumbradas a los servicios y comodidades de los bancos tradicionales. El desafío hoy es hacerles cambiar el paradigma.