Se ha convertido en algo así como un clásico durante los meses de verano. Los movimientos juveniles predominantemente flamencos acuden a un municipio valón, especialmente a las Ardenas, para realizar campamentos de verano. Las comunidades locales no siempre están contentas con esto. Según algunos, los campamentos causan muchas molestias, especialmente por el consumo excesivo de alcohol. Es por eso que cuatro municipios, Florenville, Chiny, Bouillon y Andenne, prohibirán el alcohol este verano durante los campamentos del movimiento juvenil.
Según la alcaldesa de Florenville, Caroline Godrin, la policía y el servicio valón para la naturaleza y los bosques tuvieron que presentarse varias veces el año pasado porque las cosas salieron mal. “Me gustaría señalar que la mayoría de los campamentos están ubicados en un curso de agua”, dice en Le Soir† “Eso no es inocente para su seguridad”.
Godfrin explica que con la nueva normativa no habrá intervención “si los jóvenes siguen siendo razonables y se toman una cerveza por la noche. Pero cuando hay un problema, tenemos una base para decir que el comportamiento fue inaceptable”.
Tanto Scouts en Gidsen Vlaanderen como Chiro Vlaanderen reaccionaron con indignación. Jan Van Reusel de Scouts en Gidsen Vlaanderen lo llama “un puente demasiado lejos” y aboga por la sensibilización y el diálogo con las autoridades locales. Cada verano se organizan alrededor de 2000 campamentos, y los Scouts en Gidsen Vlaanderen solo reciben notificaciones ocasionales de un incidente.
El ministro flamenco de la Juventud, Benjamin Dalle (CD&V), tampoco está de acuerdo con la prohibición del alcohol en los campamentos juveniles. No es necesario y una regla desproporcionada, responde en Twitter el domingo. “Esta prohibición no es necesaria: hablar entre todos, hacer acuerdos”, sonó.