Sólo los municipios de Meppel y Noordenveld parecen haber alcanzado el objetivo de personas con estatus de vivienda para este año. Ambos municipios acogen a más titulares de estatus de los prescritos. Los otros diez municipios de Drente aún no han alcanzado el objetivo. Así se desprende de las cifras hasta el 1 de diciembre de la Agencia Central para Solicitantes de Asilo (COA).
Algunos municipios todavía pueden alcanzar el objetivo en el último mes del año, pero al menos siete municipios parecen estar demasiado retrasados respecto de los objetivos.
El gobierno central impone a los municipios una serie de titulares de estatus a los que hay que adaptarse. La distribución entre municipios depende de cuántas personas viven en un municipio. Luego, el COA vincula a los titulares del estatus con los municipios.
El propio municipio determina cómo se recibe al titular del estatus. Puede ser una vivienda independiente (de alquiler), pero también una vivienda compartida con varias personas. El municipio también decide si las personas con permiso de residencia tienen derecho a un acceso prioritario a la vivienda social.
Cada seis meses, el gobierno central determina cuántos titulares de estatus deben ser acogidos. Hasta el 1 de enero de 2024, Drenthe debería recibir aproximadamente 600 titulares de estatus en la segunda mitad del año, pero hasta el 1 de diciembre serán un poco menos de 400. Los municipios de Emmen (44), Tynaarlo (40) y Hoogeveen (35) en particular, siguen estando por detrás de su objetivo.
Los solicitantes de asilo adquieren el estatus tan pronto como reciben un permiso de residencia. Hasta entonces, los solicitantes de asilo permanecen en un centro para solicitantes de asilo (azc). Pero debido a la sobrepoblación de los centros de solicitantes de asilo, el centro de registro de solicitantes de asilo en Ter Apel está actualmente repleto de personas que esperan ser internadas en un centro de solicitantes de asilo.
Por ello, la comisionada del Rey, Jetta Klijnsma, insta a los poseedores del estatus para quienes pronto habrá una vivienda disponible a que se les ofrezca alojamiento temporal en el municipio en el que vivirán. Según Kleinsma, de esta manera se puede reducir la presión sobre los centros de solicitantes de asilo y sobre Ter Apel.