En la lucha contra una “epidemia” de hurtos en tiendas en Gran Bretaña, los grandes minoristas quieren financiar la labor policial. Las cadenas de supermercados Sainsbury’s, Tesco y Waitrose, así como el operador de grandes almacenes John Lewis, se encuentran entre las diez empresas que han proporcionado a los investigadores un total de 600.000 libras esterlinas (700.000 euros). A cambio, las autoridades deberían comparar las grabaciones de los ladrones en las cámaras de vigilancia con sus bases de datos y también utilizar software de reconocimiento facial.
Los hurtos en tiendas en Gran Bretaña se han más que duplicado en los últimos seis años hasta alcanzar los ocho millones en 2022, según estimaciones de la asociación comercial BRC. Los daños anuales ascienden a alrededor de mil millones de libras esterlinas. Las razones aducidas son el considerable aumento del coste de la vida y los imitadores de vídeos virales en Tiktok. Los perpetradores suelen ser jóvenes.
Las empresas acusan a la policía de no tomarse suficientemente en serio los hurtos en las tiendas. De 339.206 casos denunciados entre abril de 2022 y marzo de 2023, menos de 50.000 fueron acusados. En poco más de la mitad de los casos, las investigaciones se paralizaron sin que se identificara a los autores. El primer ministro Rishi Sunak calificó el hecho de inaceptable.
Los hurtos en tiendas también han aumentado considerablemente en los últimos tiempos en Alemania. Pero esto probablemente se deba a la finalización de las normas sobre el coronavirus, afirmó la Asociación Alemana de Comercio (HDE). Durante los confinamientos y en tiempos de menor tráfico de clientes, los ladrones lo habrían pasado mucho más mal. “Sin embargo, no hay pruebas de la relación, a veces sospechada, entre el aumento de los precios debido a la inflación y el aumento de los hurtos en las tiendas”. También en Alemania muchos delitos ni siquiera se denuncian, porque a menudo no hay consecuencias importantes para los ladrones.
El vicepresidente del sindicato de policía, Alexander Poitz, afirmó que con la tasa de depuración del 89 por ciento no se puede hablar de una “epidemia de hurtos” en Alemania. “Sin embargo, esta evolución debería contrarrestarse, especialmente con medidas preventivas, como por ejemplo, tecnología de seguridad electrónica por parte de los propietarios de tiendas”.