En este día de las elecciones a la Cámara de Representantes, se vuelven a utilizar millones de lápices para rellenar las papeletas de votación. Pero ¿por qué son rojos, quién les saca punta y qué pasa con los lápices después de las elecciones?
Primero nos reunimos con Luuk Lesschen, jefe del colegio electoral de Grolloo. En cada elección recibe del ayuntamiento una caja de lápices para su escritorio. “Todos están afilados, afortunadamente no necesitamos usar afilador”, dice Luuk. Todavía recuerda bien que en las anteriores elecciones a la Cámara de Representantes, en marzo de 2021, en plena época del coronavirus, a los votantes se les permitió llevarse el lápiz a casa. “Casi nadie hizo eso”, dice Luuk. “Echaron el lápiz en un recipiente, luego lo limpiamos bien y se pudo volver a utilizar”.
En los colegios electorales hay un sacapuntas disponible en caso de que se rompa alguna punta. Después de las elecciones, Luuk lleva los lápices al ayuntamiento. Todas las cajas llenas de lápices de los distintos colegios electorales se guardan allí hasta las próximas elecciones.
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