Pronto viviremos en una realidad en la que robar un teléfono no le sirve de nada al ladrón. Con el paso de los años, robar un teléfono se ha convertido en un negocio cada vez menos atractivo para los ladrones. Es difícil sacar algo de un teléfono bloqueado, es complicado restaurar la configuración de fábrica y la autenticación en dos pasos ya es algo común. En el futuro, robar un teléfono Android se convertirá en una molestia aún más inútil. Es decir, Google ha llevado el antirrobo asistido por IA a las pruebas beta cerradas.
ttn-es-54