Los jardineros de las tres provincias del norte han iniciado una organización en red para representar sus intereses comunes. La nueva organización Greenport Noord garantiza que los productores tengan un único punto de contacto y puedan discutir conjuntamente temas como la vivienda para trabajadores migrantes, las instalaciones energéticas y hacer que el cultivo sea más sostenible.
“Greenport Noord es una organización en red que conecta a los horticultores en el sentido más amplio”, dice la iniciadora y productora de pepinos Inge Bergsma-De Vries de Drenthe Growers BV de Erica. “Por lo tanto, se trata de la horticultura de invernadero, el cultivo al aire libre, el cultivo de árboles, el cultivo de frutos rojos, bulbos y flores”.
Según Bergsma-De Vries, no solo los horticultores están afiliados a Greenport Noord. “Varias organizaciones, gobiernos, proveedores y educación también son parte de esto”. Un total de 106 organizaciones están afiliadas con un objetivo: trabajar juntas.
Durante el establecimiento de la organización de la red en el edificio de la subasta de flores Royal FloraHolland en Eelde, rápidamente quedó claro que el sector de la horticultura en el norte se enfrenta a problemas importantes. “Temas que debemos abordar lo más rápido posible son el desarrollo de la innovación y el conocimiento, creando una conexión entre la educación verde y la horticultura regional y la transición energética”, enfatiza el iniciador.
Para la horticultura de invernadero, cambiar a energía sostenible es el mayor obstáculo para los próximos años. Bergsma-De Vries: “El gobierno se ha fijado el objetivo de que la horticultura de invernadero sea neutra desde el punto de vista energético para 2040 (que consuma completamente su propia energía generada, ed.). Y todavía tenemos que tomar algunas medidas de sostenibilidad en ese sentido”.
Según el iniciador, el municipio de Emmen está buscando activamente hidrógeno como fuente de energía alternativa, pero queda por ver si realmente se puede utilizar para la horticultura de invernadero en Erica, entre otras cosas. “Seguimos de cerca ese proyecto y estamos viendo grandes desarrollos. Esperaremos y veremos cómo se puede integrar esto en las empresas en el futuro”.
El hidrógeno no es solo una fuente de energía alternativa donde el sector hortofrutícola pone su mirada. “También estamos analizando proyectos más pequeños, como la energía geotérmica y el uso del viento y el sol”. Y ahora que los horticultores se han unido, Bergsma-De Vries mira hacia el futuro con gran confianza. “Ya hay Greenports en otras áreas de los Países Bajos donde se abordan desafíos como la transición energética, pero también el desarrollo del conocimiento, la educación y la sanidad vegetal. Se obtienen beneficios de los desafíos porque las personas trabajan juntas”.