Se están produciendo varios pequeños incendios forestales que, según las autoridades, han destruido más de 180 kilómetros cuadrados de tierra desde el jueves. El sábado, solo el 15 por ciento de los incendios estaban bajo control. Además, los servicios meteorológicos locales afirman que mañana el viento aumentará su fuerza, lo que facilitará la propagación de las llamas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha declarado el estado de emergencia en 11 condados afectados. En la localidad de Carbón (272 habitantes), una policía murió el jueves cuando ayudaba en la evacuación y quedó atrapada en una patrulla debido a las llamas, dijeron las autoridades locales.