El Premio Nobel de la Paz fue concedido el domingo a los dos hijos del activista de derechos humanos Narges Mohammadi, encarcelado en Irán. Mohammadi inició una huelga de hambre de tres días en prisión un día antes de la ceremonia en Oslo, Noruega.
En un discurso leído por sus hijos, Mohammadi dijo que confiaba en que el pueblo iraní acabaría superando al Estado autoritario.
Según ella, quienes están en el poder han perdido “su legitimidad y su apoyo público”. La resistencia persistente y la no violencia son las mejores estrategias para lograr el cambio, fue el mensaje de Mohammadi, de 51 años. Considera que el velo obligatorio para las mujeres en Irán es un símbolo de opresión.
El Comité Nobel noruego concedió el premio de la paz a la activista por su lucha no violenta “contra la opresión de las mujeres en Irán” y la promoción de los derechos humanos para todos. El premio es visto como una reprimenda a los estrictos líderes islámicos de Teherán.
Los gemelos Kiana y Ali Rahmani, de 17 años, recibieron una medalla de oro y un diploma en una ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Oslo a la que asistieron cientos de invitados. El premio incluye un cheque de casi 1 millón de euros.
En total, el régimen iraní arrestó a Mohammadi trece veces, lo condenó cinco veces y lo condenó a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos.
Opgesloten Iraanse activiste Narges Mohammadi krijgt Nobelprijs voor Vrede