Los grupos parlamentarios SPD, Verdes y FDP quieren conseguir el acuerdo comercial CETA entre la UE y Canadá a través del Bundestag. Así lo anunciaron los representantes de las tres facciones de la coalición el jueves en Berlín. Para ello, sin embargo, quieren introducir mejoras en el acuerdo que ya se ha negociado. Según la líder del Partido Verde, Katharina Dröge, esto involucra, por ejemplo, las regulaciones sobre los tribunales de arbitraje de inversores, que deberían “desactivarse”. Estos órganos están diseñados para tratar las quejas de los inversores. Sin embargo, las corporaciones no deberían poder usar estos instrumentos de tal manera que puedan ejercer presión sobre las regulaciones ambientales, dijo Dröge.
CETA ha estado en vigor por el momento desde el 21 de septiembre de 2017, pero solo en aquellas áreas de las que la UE es indudablemente responsable y no sus estados miembros. Las otras partes están en espera de ratificación. En la UE, todavía no hay aprobación de doce países, incluida Alemania. Canadá y la propia UE todavía tienen que ratificar Ceta. Por lo tanto, nada cambia con el acuerdo entre las facciones del semáforo. Los Verdes en particular habían tenido previamente preocupaciones, por ejemplo, sobre un derecho especial de las corporaciones a emprender acciones legales previsto en el acuerdo.
Según el líder del Partido Verde, Dröge, los cambios planeados no significarían que todo el proceso de ratificación tendría que implementarse. “El proceso de ratificación no tiene que ser interrumpido”, dijo. Todo lo que se requiere es una mayoría entre los estados de la UE y el consentimiento de la UE en su conjunto y de Canadá.
“Se ha logrado el avance en Ceta”, dijo la líder del grupo parlamentario del SPD, Verena Hubertz. El comercio es importante, especialmente con una democracia liberal como Canadá, dijo el líder del grupo parlamentario del FDP, Christian Dürr. “El libre comercio con las democracias del mundo es más importante que nunca”.