El paso de Atenas a la ONU se produce en un momento en que las tensiones entre los dos estados miembros de la OTAN han vuelto a ser extremadamente altas. Los cazabombarderos turcos actualmente vuelan casi a diario sobre las islas griegas habitadas para provocar.
El gobierno turco en Ankara cree que Grecia ha perdido sus derechos sobre las islas a causa de su presencia militar. Esto no está de acuerdo con los Tratados de Lausana (1923) y París (1947), según los turcos. Atenas, por su parte, justifica la militarización con la amenaza de numerosas lanchas de desembarco en la costa turca y el derecho de cada estado a la autodefensa.
La disputa por las islas es solo uno de los muchos conflictos entre los aliados de la OTAN. Recientemente, el líder turco Erdogan rompió públicamente el contacto con el primer ministro griego Mitsotakis. Los turcos están enojados por la estrecha cooperación entre los griegos y los Estados Unidos, que tienen bases militares en Grecia. Mitsotakis advirtió a los estadounidenses que no vendan aviones de combate a Turquía en un discurso ante el parlamento estadounidense. Ankara y Atenas también discuten sobre las reservas de gas natural en el fondo del mar.