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Los funcionarios de la Reserva Federal pensaron que la inflación estadounidense se estaba enfriando, pero aún necesitaban “mayor confianza” antes de acordar recortar las tasas de interés desde su máximo de 23 años, según las actas de su reunión más reciente.
“Los participantes sugirieron que una serie de acontecimientos en el mercado de productos y de trabajo respaldaban su opinión de que las presiones sobre los precios estaban disminuyendo”, señalan las actas de la reunión de junio, publicadas el miércoles.
Algunos encargados de fijar las tarifas también señalaron que los minoristas ahora estaban ofreciendo recortes de precios ante el debilitamiento de la demanda de los consumidores.
Pero los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto también pensaron que deberían mantener las tasas en el nivel actual de 5,25-5,5 por ciento hasta que «surgiera información adicional que les diera mayor confianza» de que la inflación se estaba moviendo «sosteniblemente» hacia el objetivo del 2 por ciento de la Fed, según las actas.
Las actas llegan después de meses de preocupación porque las presiones sobre los precios todavía no estaban disminuyendo tan rápidamente como esperaban los funcionarios de la Fed, lo que los hacía reacios a recortar los costos de los préstamos demasiado rápido.
La Fed aumentó drásticamente las tasas hace dos años en un intento por frenar la inflación, que alcanzó máximos de varias décadas en 2022. La inflación cayó rápidamente el año pasado y el indicador preferido del banco central volvió a caer al 2,6% en mayo, pero sigue estando por encima de su objetivo.
Sin embargo, el acta de la reunión también reveló las preocupaciones de algunos responsables políticos de que el desempleo podría aumentar demasiado rápidamente si las tasas se mantenían demasiado altas durante demasiado tiempo.
“Varios participantes destacaron específicamente que, con la normalización del mercado laboral, un mayor debilitamiento de la demanda puede generar ahora una respuesta del desempleo mayor que en el pasado reciente, cuando la menor demanda de mano de obra se sintió relativamente más a través de menos vacantes de empleo”.
La Oficina de Estadísticas Laborales publicará el viernes un informe sobre el mercado laboral que será seguido de cerca. Los economistas encuestados por Bloomberg predicen que en junio se crearon 190.000 puestos de trabajo, lo que supondría una marcada desaceleración respecto del mes anterior.
Los funcionarios indicaron en la reunión de junio que esperan reducir los costos de endeudamiento sólo una vez este año, por debajo de su pronóstico anterior de tres recortes.
La inflación y los altos costos de financiamiento se han convertido en un problema político para el presidente Joe Biden, y las encuestas muestran que los votantes siguen descontentos con el costo de vida en los últimos años y su manejo de la economía.
Los operadores del mercado de futuros estiman que hay un 70% de posibilidades de que se produzca un recorte en septiembre, la decisión final de política monetaria antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Se prevén casi dos recortes para fin de año. El banco central se reunirá de nuevo el 31 de julio.
Los responsables de fijar las tasas señalaron en su declaración después de la última reunión que otros factores, incluido el efecto de dos años de tasas altas sobre la demanda de los consumidores, la relajación de los mercados laborales y el impulso a la oferta, contribuirían a una mayor desinflación.